El ataque de un tigre a su domador en Madrid no es un hecho excepcional

9 de diciembre de 2013

La agresión producida la pasada noche en Madrid no es un hecho aislado. Durante los últimos años se han sucedido numerosos ataques a domadores en circos con animales.

En febrero de este año, un domador de tigres de nacionalidad estadounidense murió tras ser atacado por un felino en plena función en el estado mexicano de Sonora. Los hechos ocurrieron cuando se realizaba el show, que terminó en tragedia cuando uno de los tigres se abalanzó sobre el cuerpo de su domador, logrando lesionarlo con sus garras en el lado derecho del cuello.

También en 2013, en la ciudad ucraniana de Lvov, varios leones atacaron a su domador en una función de circo. Por fortuna, los ayudantes del domador pudieron calmar a los enfurecidos animales y evitar la tragedia.

En marzo de 2003, Roy Horn fue atacado por uno de los famosos tigres blancos de su show. Él caminaba con el tigre, sujetándolo con una correa, cuando fue atacado y mordido en los brazos y cuello en el escenario, frente a un público de más de 1500 personas.

Estos ataques no están solo protagonizados por grandes felinos. Son numerosos los casos de elefantes que han matado o lesionado a sus domadores. En 2002, en el estado de Michoacán, México, un paquidermo dio muerte a su domador durante el desfile de presentación del show.

Sucesos como estos demuestran que, cuando los animales son mantenidos en jaulas temporales y en carpas, la seguridad pública se ve comprometida, afirma Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España. En todo el mundo, trabajadores circenses y miembros del público, incluyendo niños, han sido víctimas fatales o mutiladas por animales de circo.

Cualquier animal puede ser impredecible, especialmente cuando está estresado o ve una oportunidad de escapar de su confinamiento. La mayoría de las veces, los animales que forman parte de los circos, son cuidados por trabajadores no entrenados y mal pagados, quienes están bajo presión de mover a los animales lo más rápido posible y no entienden las especies con las cuales trabajan. Tan solo esto ya puede llevar a la violencia.

Las situaciones de estrés a las que son sometidas son incontables. Por ejemplo, cuando los leones y tigres son trasladados de la jaula al escenario, los trabajadores golpean las jaulas con barras de hierro y gritan, para excitar y mover rápido a los felinos. Los espectadores no se percatan de que, cuando un grupo de felinos entra al escenario, aparentemente llenos de entusiasmo, es porque hay alguien detrás de las cortinas con una barra de metal en la mano.

Cuando un animal no tiene control sobre su entorno y no puede moverse para ejercitar su mente y su cuerpo, esto genera que comience a realizar comportamientos anormales que los expertos denominan comportamientos “de zoocosis” o “estereotípico”. Dichos movimientos indican que el bienestar del animal ha sido comprometido. El resultado de esto puede ir desde las automutilaciones, hasta la agresividad entre animales de su misma especie o con los domadores.

Infocircos es una coalición formada por las entidades de protección de los animales y la fauna salvaje ANDA, AnimaNaturalis, Born Free Foundation y FAADA. Con el objetivo de poner fin a la utilización de animales salvajes en actuaciones circenses, Infocircos trabaja para educar a la sociedad de la problemática de los animales salvajes en los circos, para informar a las autoridades de los riesgos inherentes en su uso, para solicitar a las localidades que se declaren «libres de circos con animales», para conseguir la aprobación de leyes que protejan a los animales salvajes en los circos y para evitar el sufrimiento de estos animales.

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